17 de junio, Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequíano es sólo una fecha en el calendario de la ONU: para nosotros en DKR, activos desde 1994 en el diseño de dispensadores de agua para oficinas, escuelas, HoReCa realidad e Casas de aguael aniversario muestra cómo las decisiones cotidianas pueden tener un impacto real en los grandes retos mundiales.
El tema 2025, "Unidos por la tierra. Nuestro legado. Nuestro futuro".pone de relieve una verdad simple: sin un uso sostenible del agua no hay suelo fértil ni futuro próspero. Cada sistema conectado a la red de agua reduce los residuos, elimina las botellas desechables y disminuye las emisiones de CO₂, convirtiendo un gesto aparentemente trivial -beber- en un acto concreto de protección del medio ambiente.
La la desertificación es la degradación irreversible del suelo en zonas áridas y semiáridas debido a la irregularidad de las precipitaciones, el aumento de las temperaturas, la sobreexplotación de las aguas subterráneas y las prácticas agrícolas insostenibles. Afecta ya a 40 % de tierras secas (UNCCD, 2024). Cuando disminuye la humedad, el suelo pierde materia orgánica, se compacta, ya no puede absorber el agua de lluvia y se vuelve vulnerable a la erosión y la pulverización. El resultado es un círculo vicioso que genera inseguridad alimentaria, conflictos por los recursos y migraciones medioambientales.
El Día Mundial de la Desertificación nos recuerda que La 95 % de los alimentos del mundo dependen del suelopero un suelo vivo es también un "depósito difuso": un solo punto porcentual de materia orgánica adicional puede retener volúmenes considerables de agua (FAO, 2023). Regenerar la tierra significa reforzar la capacidad natural de almacenar agua, mitigar las inundaciones repentinas, las sequías prolongadas y, en última instancia, los costes sociales y sanitarios resultantes.
La huella hídrica de nuestro consumo es la siguiente:
Si no reducimos el despilfarro, la demanda mundial superará a la oferta en unas 40 % de aquí a 2030 (ONU-Agua, 2021). Optimizar el suministro final -con fuentes públicas y distribuidores conectados a la red- es, por tanto, una palanca decisiva que complementa las intervenciones agrícolas e industriales.
Más de mil millones de menores de 25 años viven en regiones rurales vulnerables (UN DESA, 2024). Técnicas como el riego de precisión, la recogida de pluviales y la reutilización de aguas residuales reducen el consumo de agua hasta en un 60 % y crear nuevas oportunidades de negocio (Mecanismo Mundial de la CNULD, 2023). Cuando el agua se gestiona con previsión, genera empleo, mantiene a los jóvenes en los territorios y refuerza la resiliencia de las comunidades.
"Neutralidad de la degradación del suelo es otro término vinculado al Día Mundial contra la Desertificación, y significa alcanzar un equilibrio cero entre tierras perdidas y tierras restauradas. El agua es la condición previa para ello:
Estas acciones integradas hacen que el suelo vuelva a ser capaz de absorber y devolver el agua, cerrando el ciclo que lo mantiene vivo.
Según la CNULD unos mil millones de dólares al día de aquí a 2030 para restaurar los suelos y reforzar la resiliencia del agua (UNCCD, 2023). Un objetivo solo posible con alianzas entre instituciones, empresas y ciudadanos, instrumentos financieros innovadores y un marco normativo que recompense a quienes inviertan en regeneración y gestión sostenible del agua.
La economía circular azulla economía circular vinculada a este elemento primario, tiene por objeto ahorrar agua siguiendo los principios de la economía circular. Este planteamiento incluye varias prácticas: recuperar el calor de las enfriadoras para volver a utilizarlo, reutilizar el agua empleada en los procesos industriales, diseñar envases que puedan usarse varias veces y alimentar las plantas con energías renovables como la solar o la eólica. Estas acciones combinadas permiten reducir significativamente el consumo de agua y energía, al tiempo que disminuyen las emisiones de gases de efecto invernadero.
Decisiones individuales, multiplicadas por millones, crear impactos colectivos. Además de evitar el desperdicio de alimentos, favorecer los alimentos locales y de temporada, moderar el consumo de carne de vacuno, elegir productos textiles con baja huella hídrica e instalar reductores de caudal en los grifos, podemos influir en nuestra forma de beber.
La adopción de dispensadores conectados a la red -en casa, en la oficina o en la escuela- elimina la necesidad de botellas desechables, reduce los residuos, disminuye las emisiones del transporte y minimiza el agua "oculta" utilizada para producir plástico y trasladarlo. El sitio Casas de agua extienden estos beneficios a la escala urbana: ofrecen agua de calidad por unos céntimos, educan en la sostenibilidad y permiten a los municipios reducir los costes de gestión de residuos. Llenar una botella de agua se convierte así en la primera ficha de un dominó virtuoso que vincula nuestra rutina con la salud del suelo y el clima mundial.
Desde 1996 transformamos fuentes públicas en modernas Casas del Agua que suministran agua natural y con gas. En colaboración con administraciones y acueductos:
Cada instalación está telecontrolada, sujeta al protocolo APPCC y verificada por la ASL: eficacia, seguridad y transparencia constituyen la base del servicio.
El Día de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, que se celebra el 17 de junio, recuerda que la gestión sostenible del agua es la clave para combatir la desertificación y la sequía. Desde 1994, DKR viene demostrando que innovar en el punto de suministro -con distribuidores de red y Casas del Agua-... reduce los residuos, fortalece las economías locales y estimula una cultura de respeto por la tierra. Para saber más sobre nuestras soluciones o proponer colaboraciones puede póngase en contacto con nosotros: estaremos encantados de compartir experiencias y proyectos.